#1 El nombre del viento.
He robado princesas a reyes agรณnicos. Incendiรฉ la ciudad de Trebon. He pasado la noche con Felurian y he despertado vivo y cuerdo. Me expulsaron de la Universidad a una edad a la que a la mayorรญa todavรญa no los dejan entrar. He recorrido de noche caminos de los que otros no se atreven a hablar ni siquiera de dรญa. He hablado con dioses, he amado a mujeres y escrito canciones que hacen llorar a los bardos. «Me llamo Kvothe. Quizรกs hayas oรญdo hablar de mรญ».
#2 El temor de un hombre sabio.
El temor de un hombre sabio empieza donde terminaba El nombre del viento: en la Universidad. De la que luego Kvothe se verรก obligado a partir en pos del nombre del viento, en pos de la aventura, en pos de esas historias que aparecen en libros o se cuentan junto a una hoguera del camino o en una taberna, en pos de la antigua orden de los caballeros Amyr y, sobre todo, en pos de los Chandrian. Su viaje le lleva a la corte plagada de intrigas del maer Alveron en el reino de Vintas, al bosque de Eld en persecuciรณn de unos bandidos, a las colinas azotadas por las tormentas que rodean la ciudad de Ademre, a los confines crepusculares del reino de los Fata. Y cada vez parece que tiene algo mรกs cerca la soluciรณn del misterio de los Chandrian, y su venganza.
#3 La Musica del Silencio.
La Universidad, el bastiรณn del conocimiento, atrae a las mentes mรกs brillantes, que acuden para aprender los misterios de ciencias como la artificerรญa y la alquimia. Sin embargo, bajo esos edificios y sus concurridas aulas existe un mundo en penumbra, cuya existencia sรณlo unos pocos conocen. En ese laberinto de tรบneles antiguos, de salas y habitaciones abandonadas, de escaleras serpenteantes y pasillos semiderruidos vive Auri. Tiempo atrรกs fue alumna de la Universidad. Ahora cuida de la Subrealidad, para ella un lugar acogedor, maravilloso, en el que podrรญa pasarse la eternidad mirando. Ha aprendido que hay otros misterios que no conviene remover; es mejor dejarlos en paz y a salvo. Ya no se deja engaรฑar por la lรณgica en la que tanto confรญan en lo alto: ella sabe reconocer los sutiles peligros y los nombres olvidados que se ocultan bajo la superficie de las cosas.
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